Se trata de un fenómeno astronómico que tiene relación con el cometa Halley y que, si se dan las condiciones adecuadas, permitirá observar el recorrido de unas 20 estrellas por hora durante toda la madrugada.
Especialistas en astronomía adelantaron que durante toda la madrugada del domingo podrá observarse en el cielo de Mar del Plata la “Lluvia de meteoros de las Oriónidas 2023”.
“Se trata de una de las lluvias de meteoros, o estrellas, más favorables para observadores del hemisferio sur, ya que el radiante, alcanza bastante altura antes del amanecer, produciéndose su máximo en la medianoche del sábado y toda la madrugada del domingo”, indicaron desde el grupo de difusión de la astronomía Achernar y explicaron que el “radiante” se le llama al punto del cielo en el cual, si proyectamos imaginariamente el trazo de los meteoros que veamos a la inversa en su recorrido, parecen converger todos en un punto: el radiante.
“Por estar ubicado dentro de los límites de la constelación de Orión, el cazador, es que a ésta lluvia de le llama Oriónidas”, agregaron.
En este sentido, destacaron que durante toda la madrugada del domingo “con mucha paciencia y con la vista perdida (sin fijarla en un punto del cielo)” se podrían ver “algunos meteoros más de lo habitual”.
“Se estima que bajo condiciones óptimas de visibilidad: cielo despejado, bien oscuro, libre de obstáculos visuales como árboles y construcciones; sin humedad y/o humo y mejor aún, si no está la Luna brillando en el cielo, y el radiante sobre la cabeza (tendría que estar en el ecuador) podríamos llegar a ver unos 20 meteoros por hora”, afirmaron desde Achernar, al tiempo que aclararon que “por cada uno de estos requerimientos que no se cumpla, baja drásticamente la cantidad que se pueda ver por hora”.
Los especialistas en astronomía precisaron que los meteoros son “partículas de variado tamaño que en general no sobrepasan el tamaño de los granos de azúcar” y que “quedan esparcidas en el espacio al paso de cometas, ya que éstos están formados por hielo (de varios elementos) y polvo”. “Al acercarse al sol, el hielo de sublima (pasa de sólido a gaseoso) dejando la estela de polvo”, detallaron desde Achernar.
La Tierra en su andar alrededor del sol, en diferentes puntos de su órbita, cruza estas nubes de partículas, las que ingresan a nuestra atmósfera a grandes velocidades (depende de muchas variables la velocidad en cada “lluvia”) y al frenarse en la alta atmósfera, la energía del movimiento, se transforma en calor, desintegrándose el meteoroide y generando una gran nube de luz a su alrededor, lo que nos lleva a pensar que se trata de un gran cuerpo, cuando en realidad es una diminuta partícula, explicaron.
A su vez, destacaron que son “meteoros rápidos cuya velocidad es de alrededor de 66 kilómetros por segundo”.
Por otra parte, manifestaron que “en general existe confusión con ello y es sutil el título de cada uno, y grande la diferencia real”.
Por eso aclararon que se le llama “meteoroide” a “partículas o fragmentos pequeños que se encuentra en el espacio”, mientras que el “meteoro” es el “fenómeno luminoso que se genera el ingresar en la atmósfera”.
Por último, definieron al “meteorito”. “Si algún fragmento de mayor tamaño, sobrevive al ingreso y llega al suelo, eso que tengamos en la mano, es un meteorito”, indicaron.
También desde Achernar subrayaron que el Cometa Halley es el responsable de las Oriónidas. “Cada 74/79 años, el cometa se acerca al sol –le da la vuelta y se aleja nuevamente- cruzando la órbita de la Tierra en ambas ocasiones, por lo que tanto las Oriónidas como las eta Acuáridas (4/6 de mayo de cada año) son generadas por el famoso cometa Halley”, informaron.
Para poder observar la “Lluvia de meteoros de las Oriónidas 2023” recomiendan, además de “mucha paciencia”, buscar el “lugar más oscuro y despejado posible”.
“No fijar la vista en un punto, mantenerla ‘perdida’, ya que por visión periférica (de ‘reojo’) podrán ver si aparece uno más a la derecha, izquierda o arriba, abajo del sitio justo en el que estemos mirando”, agregan
A su vez, aconsejan no utilizar telescopio para poder ver este fenómeno. “Las lluvias de meteoros deben mirarse a simple vista, para tener un campo amplio de visión. Con un telescopio, sólo se ve un fragmento muy pequeño de cielo y nos perderíamos todo lo que ocurra a nuestro alrededor”, explicaron.
Para finalizar, remarcaron que la luz de la luna se vuelve “muy molesta” al momento de observar una lluvia de meteoros, ya que su luminosidad, hace que se pierdan de vista los meteoros más tenues.
No obstante, indicaron que “este año, la luna recién en fase creciente, con el 51% de su disco iluminado, se ocultará a las 02.30 de la madrugada del domingo, cuando el radiante esté alcanzando mejor altura”. “Por lo tanto, no será tan molesta”, afirmaron.
“Cuando vea algún meteoro (sean muchos o pocos) seguramente sentirá una gran alegría y sabrá que está viendo, en cierta forma, parte del cometa Halley”, concluyeron.